viernes, 5 de septiembre de 2014

Técnica de carrera para principiantes


No se puede afirmar que haya una forma de correr única y perfecta. Lo mejor que puede hacer quien se está iniciando en la carrera, es correr con tranquilidad, sin estar pendiente del estilo. 

Cuando se corre de manera relajada, disfrutando, la madeja de pensamientos que ocupa nuestro cerebro se va desenredando, las ideas afloran con espontaneidad y algunas veces se ordenan de una manera distinta a la inicial, estableciendo así el orden real de nuestras ideas y preocupaciones. Otras veces no se piensa en nada mientras se corre, quizá porque es lo que más se necesita en ese momento: correr y disfrutar de la actividad, sin preocuparse del resto de la gente y mucho menos de cómo correr.

Esto no quiere decir que no deba preocuparnos la técnica de la carrera, sólo que al principio es absurdo imponerse movimientos forzados pretendiendo ser un atleta de élite. De momento, bastará con saber cómo hay que correr y cuáles son los errores más frecuentes. Esto nos permitirá, si no ganar, por lo menos no perder eficacia en los movimientos.

LOS PIES

Las puntas de los pies deben alinearse con la dirección de la marcha. Si el movimiento de traslación del corredor es hacia delante, las puntas de los pies también deben estar orientadas en la misma dirección, de modo que uniendo con una línea imaginaria los puntos de contacto de las puntas de la zapatillas en el suelo, en la fase de impulso del pie se obtenga una línea recta y no en zigzag.

El hecho de que los velocistas no apoyen el talón en el suelo no significa que la persona que corre  5 km también tenga que hacerlo. Corriendo de puntas el impacto del pie contra el suelo es más duro, lo cual repercute negativamente en las articulaciones del pie y en la rodilla, y  entraña riesgo de sobrecarga en los gemelos. La forma "normal" de correr es con una fase de recepción con el talón, y una fase de impluso con la punta.

LA CADERA

Un defecto muy común de los atletas que corren en asfalto, que han empezado a correr ya mayores y no poseen una base técnica en la mayoria de casos, es llevar la cadera demasiado baja. Esto se debe al movimiento incompleto de la pierna en el impulso, por falta de flexibilidad, de modo que en la fase de impulso la pierna no se extiende lo suficiente.


LOS BRAZOS

El movimiento de los brazos debe ser hacia delante y hacia atrás. Un defecto típico del principiante es llevar los brazos demasiado altos y a menudo por delante del tronco. Esto se debe a la tensión y la mala colocación de los hombros. La articulación del codo tampoco tiene que estar rígida,  pero debe mantener el ángulo. Importante, hacia delante y atrás de manera natural y relajada.

EL TRONCO

El tronco debe estar centrado para no dificultar la respiración, no llevar el tronco inclinado hacia delante pero tampoco sacando pecho. En cuanto a la cabeza, siempre debe ir alineada con respecto al cuerpo.

LA RESPIRACIÓN

No sirve de nada correr forzando la respiración, es decir, aumentando voluntariamente la frecuencia respiratoria o marcando la respiración en dos tiempos como los instructores militares. Ni se logra que llegue más oxígeno a los músculos, ni el rendimiento aumenta por ningun lado. Lo máximo que se consigue es una leve sensación de mareo. La respiración es un acto reflejo, y como tal, depende directamente del cerebro. 

Cada persona tiene que respirar al ritmo que le resulte más natural. Una forma práctica de saber si se lleva una frecuencia respiratoria correcta es que el corredor debe poder hablar sin ahogarse. Recuerda, la respiración no debe ser nunca acelerada, siempre relajada y de manera natural. 

Si notas demasiado cansancio, alterna tramos de carrera con tramos andando, ya irás aumentando el tiempo en carrera a medida que transcurran los meses y tu cuerpo se fortalezca y se adapte a la nueva actividad.



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